jueves

SUEÑO CON SERPIENTES por ITZIAR ZIGA

Itziar Ziga

Siempre he sentido al Maligno dentro de mí, aunque es justo antes de empezar a sangrar cuando me gobierna. Jamás he dudado de la inexistencia de Dios, pero adoro a Satán sin reservas. De la cristiandad solo acepto que, como mujer, soy su adversaria inevitable. Eva, aquella primera desobediente que hizo justo lo único que le habían prohibido hacer. Enemiga de la autoridad, del inmovilismo y del aburrimiento. Hasta el motivo de la aversión judeo-cristiana hacia las serpientes me pone. Sumeria conquistó Jerusalem, Sumeria adoraba a Ishtar, Ishtar siempre iba acompañada de serpientes. La Puta de Babilonia, gran diosa sumeria del amor y de la guerra, venerada por sus sacerdotisas, prostitutas y travestis sagradas. Ishtar habita el Akelarre Eterno, allí está cada vez que regreso.


El monoteismo patriarcal fue sustituyendo siglo a siglo a las antiguas divinidades, diversas, díscolas y pendencieras: el poder se concentraba. Nos conquistaron los Reyes Católicos, y llegó la mayor dominación política, ecónomica y sexual de la Historia. Para aterrorizar al pueblo y destruir la comunidad, emprendieron un feminicidio brutal. Aquella caza de brujas que expandió como nunca la misoginia, el puritanismo, la sumisión y la tristeza. El 85% de los cuerpos que ardieron en las hogueras de la cristiandad fueron mujeres. Sobre todo después de ellas, siempre estaré en guerra contra la Iglesia.

“Satanás, que significa adversario”, declaraba el inefable inquisidor Pierre Lancre, responsable de la muerte de al menos doscientas sorginas en Laburdi. A medida que nos fueron señalando como enemigas, nos fuimos identificando con su enemigo supremo. Me deleita que la palabra vasca más internacionalizada sea akelarre. Brujas, histéricas, locas, abortistas, feministas, pérfidas, indómitas, irracionales, inconstantes, putas, alimañas, arañas, serpientes, mantis, vampiresas, criaturas de la noche. Cuando habéis jodido tanto a la gente desde el poder, celebro que nos tengáis tanto miedo. Por suerte fui bautizada, seguiré dedicando mi vida a conseguir la excomunión. Orgásmicamente.



Artículo compartido del Diario Gara.